5 de mayo de 1985
Hoy se siente la ausencia de nuestros hermanos del norte. El viaje de regreso fue corto, pero creo que simplemente fue porque me pase toda la vuelta pensando en mis problemas… ¿Cuáles? Pues…
Lo terriblemente fuera de lugar que me encuentro, que se hayaroto el gran compromiso al que estaba aliada y que el único trozo que haya salido perjudicada haya sido yo, ahora ¿Qué me queda? Me siento estúpida; y pensar que todo esto lo haya causado gente que, a pesad de mi introversión, sepan mas de mí que yo misma. Y solo é oído una voz y es la misma voz alegre y aterciopelada de siempre, me alegro de volver a oírla pero me disgusta que sea simplemente la única a la que oigo.
Vuelvo a los orígenes, me siento abatida y los peores de los pensamientos afloran en mi cabeza y lo peor de todo es que me gustan, pero sé que solo son oscuros sueños y métodos de defensa contra la tristeza que suele usar mi mente para no dejarme ver la realidad.
Veo un futuro funesto y lo que veo en el es división, desigualdad e injusticia pero sobretodo división.
Todo se acabo, cuando por fin había el alcanzado el punto máximo de mi felicidad y empiezo a perderlo todo , cosa por cosa, sufriendo cada perdida, lentamente: el cariño hacia otro ser humano, el respeto, l á cordura, la libertad…
Lo único que me apetece es hacer una bolsa meter hay lo necesario y coger el próximo tren e irme en él a un lugar, lejos, donde nadie me encuentre.
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