Distancia, tú que me
traes todos esos recuerdos tan dulces,
tan inocentes...
Esos recuerdos son los que más daño hacen.
Sería tan fácil odiarte y olvidarte pero me es imposible, a
estas alturas son ideas tan absolutamente ridículas…
Y aquí estoy, como una tonta quinceañera escribiéndote
porque pienso que es una buena manera de matar el tiempo, el tiempo que nos separa de estar juntos.
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