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Siempre me he considerado una persona que no sabe nada sobre nada y  de las pocas cosas que se intento hablar de ellas con mucha humildad diciendo siempre que no soy una experta en ello, porque así es. Todo esto lo  hago porque estoy  cansada de la gente prepotente que cree saber todo de todo, o de la gente que para no dejar ver a la gente que no sabe de ciertos temas intenta dirigir todas sus  conversaciones hacia temas que conoce bien, o gente que se ríe de su propia ignorancia, que al no saber de que hablas se burla de ti y de tus ideas.

Por eso prefiero ser reservada y  no suelo empezar temas de conversación. Pero, tras estos meses ajetreados  de conocer gente me he topado con una persona increíble, es un ser sumamente humilde, que a pesad de que no sabe del tema del que le hables se molesta en escucharte y aprender de ti; te hace sentir importante, que no eres tan mediocre como pensabas y eso es un maravilloso don. Y pensé que se merecía ser mencionado el y su fantástico don.